CENTRO DE SALUD FLUVIAL

Un Diálogo con el Río

El diseño abraza la presencia del río, inspirándose en su fluidez y apertura. El edificio se despliega de manera orgánica a lo largo de la costa, estableciendo una transición suave entre la infraestructura urbana y el entorno natural. Áreas públicas abiertas invitan a la comunidad a interactuar con el espacio, fomentando un sentido de pertenencia y propósito compartido. Pasarelas y jardines conectan el centro de salud con el río, ofreciendo espacios para la contemplación y la recuperación, donde el ritmo natural del agua se convierte en parte del proceso de sanación.

​

Cada rincón parece susurrar el flujo del río, convirtiendo sus meandros en pasillos y sus reflejos en ventanas de esperanza.

 

Armonía Funcional

El centro de salud está cuidadosamente dividido en tres zonas distintas: pública, médica y restringida.

• Las zonas públicas se convierten en puertas de bienvenida, ofreciendo acceso a programas de bienestar, iniciativas educativas y encuentros comunitarios. Estos espacios redefinen la percepción del hospital, transformándolo de un lugar de aislamiento a un punto de encuentro inclusivo.

• La zona médica es el corazón del cuidado. Diseñada para la eficiencia y la claridad, permite un flujo ágil de pacientes y garantiza una atención óptima. La luz natural entra a través de amplios ventanales, creando un ambiente sereno que apoya tanto a pacientes como a profesionales de la salud.

• Las áreas restringidas, destinadas a funciones operativas y delicadas, están discretamente ubicadas para garantizar privacidad y seguridad. Un plan logístico avanzado permite que estas zonas funcionen de manera impecable, sin interferir con el resto del edificio.

Un Santuario Sostenible

Respetar la ecología de la ribera es esencial. El centro de salud incorpora materiales sostenibles y técnicas de construcción responsables, priorizando la eficiencia energética y el impacto ambiental mínimo. Paneles solares, sistemas de recolección de agua de lluvia y vegetación autóctona transforman este edificio en un espacio que devuelve a su entorno tanto como ofrece a su comunidad.

La fachada, una mezcla de piedra local y madera, refleja las texturas y tonalidades del río, como si la arquitectura hubiera brotado de la misma tierra. Los techos salientes y las verandas sombreadas mitigan el calor mientras enmarcan vistas impresionantes del agua, equilibrando función y poesía.

​

Una Invitación a Sanar

Este centro de salud no es solo un edificio; es un puente entre el cuidado y la comunidad, un lugar donde la arquitectura se encuentra con la empatía. Al abrir sus puertas al público y crear espacios que sanan tanto el cuerpo como el alma, se convierte en un santuario de cuidado y conexión.

​

Anclado en el espíritu vibrante de Buenos Aires y fluyendo con la vitalidad intemporal del río, este centro es una promesa: un refugio para quienes habitan la orilla y una celebración del poder transformador del diseño humano y consciente.